TRABAJAR CON FIMO

El Fimo es una pasta de modelado similar a la plastilina, pero a diferencia de ésta, el Fimo se cuece en el horno y endurece como la cerámica (también hay Fimo de secado al aire que endurece sin necesidad de horno). El fimo es en realidad una pasta de arcilla polimérica. Se lo suele conocer por el nombre de fimo, porque esa es unade las marcas mas conocidas que lo comercializan. Aunque hay otras marcas que también lo fabrican, como por ejemplo Sculpey.

Como lo hay a la venta en múltiples colores y esos colores se pueden mezclar para obtener más tonos, no es necesario pintarlo, aunque admite la pintura una vez cocido, si lo deseamos y también se puede barnizar (principalmente con barnices de disolución en alcohol). En caso de querer barnizarlo, el barniz que mejor resultado me ha dado a mi es la goma laca.

Lo primero que debemos hacer cuado trabajamos el Fimo es amasarlo bien... la pastilla de fimo suele ser algo rígida (sobre todo si lleva tiempo en el almacén de la tienda o guardada en casa... incluso aunque no hayamos abierto el paquetito, la pasta va resecandose con el tiempo). Con el calor de las manos al amasarla va ablandándose y volviéndose mas maleable... un truco si se os ha quedado un paquetito muy reseco en casa es agregarle una pizquita de crema para las manos, muy poca porque sino luego se os va a quedar demasiado reblandecido y pegajoso...

Una vez terminada la pieza, hay que cocerla a unos 110ºC durante 30min si es fimo normal, o 100ºC durante el mismo tiempo si se trata de fimo translúcido. En caso de que la pieza lleve las dos clases de fimo, hay que ponerlo a la temperatura del más delicado, es decir, a 100º
A los 30 min, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar procurando no tocar mucho la pieza (porque a parte de estar caliente, estará algo gomosa aún y la podemos deformar). Al enfriar irá endureciéndose hasta quedar totalmente rígida.

Lo genial del Fimo es que podéis hacer cuentas y piedras para collares o pulseras con acabados que imiten gemas o mármol y darles a esas cuentas la forma precisa que queráis sin necesidad de talla, haciéndoles ya de paso los agujeros para el cordón o el engarce metálico que queráis usar... se pueden hacer pendientes, anillos... y como no, tambien figuras... todo lo que se os ocurra.

Os voy a explicar algunas de las técnicas que se usan para conseguir efectos geniales de color con el Fimo:

Con el fimo fresco:

Técnica del marmolado:

La forma de conseguir un acabado que imite los dibujos del mármol es que hagáis primero unos churros largos con cada color que queráis combinar... primero hacéis los churros de cada color por separado... luego los ponéis todos juntos formando un haz y los enroscáis juntos.

Si queréis que el marmolado tenga las rayas gruesas no los enrosquéis mucho. Si por el contrario queréis que se vean las rayitas muy finas y mayor mezcla de los colores entre si, entonces los enroscáis más.

Marmolado poco enroscado,
las rayas de los distintos colores
se ven gruesas

Marmolado mas enroscado,
las rayas se ven más finas

Luego cortais el churro grande que os resulte, en porciones del tamaño que queráis hacer las piedras o abalorios y hacéis bolas con esas porciones y les dais la forma deseada. Si queréis que no se mezclen mucho los colores debéis tener cuidado de no amasar demasiado la pasta al hacer las bolas...

Técnica del camafeo:

Para la técnica del camafeo debemos hacer planchas finas de cada color que queramos usar y las colocamos unas encima de otras como una lasaña. Por debajo de la lasaña de fimo colocamos unas bolitas de fimo de otro color y presionamos para que se incrusten en la lasaña y deformen las capas.

Nos quedarán bultos en la parte superior, es lo que queremos, porque ahora con una cuchilla cortaremos esos bultos y el resultado serán dibujos en la pieza de fimo como los anillos concéntricos de un árbol cortado.

Técnica para hacer degradados:

Para hacer un efecto de degradado en la pasta fimo necesitamos una laminadora de pasta de las de cocinar (una que no vayamos a usar para cocinar, claro está XDDD ).
Preparamos dos láminas de fimo cuadradas del mismo tamaño en dos colores distintos. Partimos cada una de ellas en dos triángulos y formamos un nuevo cuadrado con un triángulo de cada color... Apretamos los dos triángulos un poco entre ellos con las manos para  unificarlo un poco y luego pasamos la pieza por la laminadora para que termine de mezclarla de forma homogénea... el resultado es una lámina con un degradado de color.

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Con el fimo ya cocido 

También se pueden usar las técnicas Decoupage o Transfer para añadirle la imagen de una foto o cromo que os guste.

La técnica del decoupage consiste en adherir un dibujo, fotografía impresa o cualquier otro elemento decorativo de papel fino que luego se barniza junto con la pieza. Hay que usar papel fino para que no se note la elevación una vez barnizado.

La técnica del transfer consiste en pasar la tinta de una fotografía a la pieza. Para ello se baña la superficie de la pieza con un líquido especial, se coloca la fotografía boca abajo sobre la superficie tratada y se repasa bien para eliminar burbujas y que se ahiera bien la tinta... posteriormente se retira el papel frotando suavemente... en la pieza sólo quedará la tinta de la fotografía.

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Fimo como elemento decorativo de otro objeto

La maleabilidad del fimo permite que se amolde a otras superficies, así que podemos utilizarlo como elemento de decoración de otros objetos, siempre que el material al que lo estemos adhiriendo se pueda meter al horno a 100ºC.

Por ejemplo, unas simples flaneras metálicas pueden convertirse en llamativos portavelas como estos: